O el sublime acto de un acuerdo de seducción.
Espero te encuentres bien, mi querido lector. Esta relación intima y anónima últimamente llena de emoción mis sentidos, al poder exponer todo el ruido que surge en mi cabeza… TDAH lo llaman los expertos, esos que escriben en libretas de colores neutros mientras observan y analizan las marañas de palabras y pensamientos que salen de mi boca, aunque para ser sincera yo prefiero romantizarlo y decir, que es explosiva intensidad, luchando al fin por salir a la superficie.
Me gusta pensar en esta actividad como si fuera un affair secreto, un convenio de silencios y miradas profundas entre tu y yo, querido lector, entre mis letras y las acaloradas opiniones que mis palabras perdidas puedan provocarte.
En fin, no se si son los cortos días de un otoño que esta por extinguirse , o mi muy evidente melancolía de la temporada, que este juego de poner en letras lo que sale de mi cabeza, se esta convirtiendo en mi actividad favorita. La libertad del anonimato y la posibilidad de ser vista, ¿ un punto más para tomar en cuenta en mi hedonismo? probablemente, pero, siendo sinceros, querido lector , ¿ A quien le importa eso? si a mi desvestirme en letras me da la irresistible libertad de sentirme con poder, ante la idea de ser vulnerable frente a otros y a ti, el conocer los secretos profundos de mi mente, te puede dar una liviana sensación de control y placer, control de saber lo que existe en la red encefálica de un ser humano expuesto.
Seducción pura, canibalismo literario.
Durante mucho tiempo tuve la certeza de no tener ese talento nato o habilidad para la palabra escrita, pero últimamente creo que solo era una excusa para no dejar salir todo eso que puede ser incorrecto, indecente, improbable, imperdible, una fechoría más de mi síndrome del impostor.
Me encuentro siendo culpable del pecado de tener una mente activa, una mente que disfruta creando universos de fantasía, para mi y para otros, una bendición si lo piensas bien, para alguien que a sus ilusionados 20´s decidió que una carrera profesional cinematográfica podía ser la mejor opción. Naive, toda la vida.
Pero en fin, espero que disfrutes el ejercicio de desnudarme a palabras, ver como caen las letras cual velo por mis hombros, espero que también te sirva como un estimulante para crear historias, fantasías, terrores. Acompáñame si gustas, tenemos espacio para publicar en este universo digital que he construido como un fuerte medieval, a la vista de todos, pero también protegido por los pretextos de la ficción, de la poesía, de la creatividad. Muy nuestro y muy de nadie.
Te espero bajo las sabanas, con la linterna encendida.
Me puedes enviar tu texto para publicar, con tu nombre o como anónimo hola@ivydanger.com
V.O